La creatividad es el alma de la radio. Por el contrario, lo peor que le puede pasar a nuestras producciones de radio o a nuestra propia práctica de hacer radio es acomodarse en un estilo, en unos procedimientos, en una misma manera de hacer radio que, por muy buena que haya sido en un momento, terminará por volverse monótona, aburrida, “encasillada”. Bajar el ritmo de las normas Respecto a la invitación de Tito Ballesteros, lo que pasa es que toda posición acomodada, estática, “institucionalizada” va en contra de la propia naturaleza del medio radio que es dinámico, cambiante, innovador, provocador, interactivo. Esta constatación resulta especialmente significativa para los católicos que hacemos radio, por las consecuencias directas que tiene en la comunicación de la Buena Noticia del Evangelio. Que nuestras prácticas comunicacionales contrasten con la fuerza, dinámica y novedad del Evangelio es un signo contradictorio en la Evangelización y la Misión. El abordaje a los diferentes form